martes, 4 de mayo de 2010

POESÍAS ESCOGIDAS DE MARCOS YAURI MONTERO

Por: Alejandro Mautino Guillén

Autor: Marcos Yauri Montero
Libro: Poesías escogidas
Editorial: ANR, 2009
Marcos Yauri Montero (Huaraz, 1930) es sin duda uno de los grandes escritores que ha entregado Ancash. Su polifacética formación le ha posibilitado navegar en diversos espacios. Es así que su labor de poeta, novelista, ensayista, traductor, crítico y profesor universitario le han permitido tener una profunda visión del trabajo con la palabra entorno a muchos temas.
Francisco E. Carrillo señalaba que en las novelas de Yauri “sus personajes nacen y viven, y mueren, en un mundo de luchas sociales, pero que sueñan, sueñan imaginando un mundo depurado”. Esta idea de Carrillo puede encontrar un punto de complementariedad con el sentido trágico de los personajes. Todos los personajes de Yauri Montero poseen un destino, o si se quiere, un sentido trágico (y cuando decimos trágico no solo aludimos al concepto de muerte, sino otras formas del “morir”: el olvido, la ausencia, la desposesión, el destino, el desarraigo, lo rutinario, la orfandad, la soledad, el retorno, el vacío, la carencia, etc.) y sucumben ante esto.
Pero aún hay más, Yauri Montero es un poeta muy fino prueba de ello es el hermoso poemario El mar, la lluvia y ella (1960) que produjo en la recepción una adusta forma de reescribir poesía en tanto uso de elementos arquetípicos para designar y simbolizar formas tipológicas del amor. Y que ahora acaba de ser incluida en Poesías escogidas edición de poesías casi completas del poeta Marcos Yauri Montero publicada por la Asamblea Nacional de Rectores (ANR).
Poesías escogidas lleva una portada del poeta francés Henri de Lescoet. El libro está conformado por los siguientes poemarios: Canto a la primavera (1953, poema), El mar, la lluvia y ella (1960), La poesía es sencilla como el amor (1963), Un rostro en el polvo (1963), La balada del amor de Lázaro (1967), El amor de la adusta tierra (1968), Lázaro divagante (1969), Yo y los días (1978, inédito), Rapsodia en Chavín (2000), Mi señor Don Quijote de la Mancha, yo te invoco (2004, inédito), Arte de olvidar casa donde nací (2006), Torres de la soledad (2007), Preguntas para Argos (2008).
De cada poemario el autor de No preguntes quién ha muerto ha escogido los poemas que deben de ir en esta antología, por lo que podría en cierto modo parecernos poesía completa, pero no lo es. Hay varios poemas que no están en los respectivos poemarios incluidos en esta antología. Este, asimismo es un libro que permite ver la transformación del poeta desde de 1953 hasta el 2008. Las múltiples inquietudes, la conciencia crítica del artista frente a los acontecimientos de su tiempo y espacio, las diversas tratativas de diversos temas se hayan relacionadas en una feliz correspondencia entre fondo y forma. Es aquí donde se sitúa el poeta moderno. No niega ni anula una al otro. Cada poemario que conforma este libro, por ello merece una tratativa distinta, un enfrentamiento heterogéneo, posiblemente un estudio aparte. Hay una muy buena poesía que leer en esta antología.
La buena poesía siempre perdura, la poesía habla con su otra voz. Dos piedras angulares para la poesía moderna en Ancash son indudablemente, y cuyos libros de poesía así lo confirman, Marcos Yauri Montero y Rosa Cerna Guardia. En éstos los temas geográficos y étnicos se mezclan en un feliz encuentro entre fondo y forma en relación con otros temas, o si se quiere, un buen manejo de la expresión poética. De igual modo cambia la perspectiva temática o “se dice de otro modo el mismo tema” en Abdón Dextre por ejemplo o en Julio Ortega o en el insular Juan Ojeda.
Hugo Friedrich señala que la poesía moderna se caracteriza por su agresivo dramatismo. Pues éste impera en relación entre los temas y motivos, y que en modo alguno, son contrapuestos entre ellos, como también un estilo inquieto el cual plantea.
Este dramatismo también puede ser entendido como la incesante búsqueda de nuevas formas de expresar los mismos temas entorno al cual gira toda la literatura: Marcos Yauri, Rosa Cerna, Juan Ojeda, Julio Ortega, Abdón Dextre, etc. son poetas con actitud frente a la palabra.
El tema no tiene nada que ver con la trascendencia de la poesía. Estas más bien tienen que configurar una feliz correspondencia entre fondo y forma. Si el fondo destruye la unidad y materializa al fondo a esto Johanes Pfeiffer llama “diletantismo” o si por el contrario, la destruye formalizando la forma se llamará “esteticismo”. En el caso ancashino antes del 60 tuvo mayor vigencia el tema antes que la forma. Si bien es cierto a nivel nacional en la segunda década del siglo XX ya se trabajaba con el vanguardismo (véase por ejemplo la vanguardia puneña, arequipeña, piurana, etc.), en Ancash aún se sostenía un modernismo inclinado más hacia un pintoresquismo. Donde lo “geográfico y lo étnico” tuvieron una aplastante presencia y que aún se mantiene en ciertos escritores como señala Yauri Montero.
Este “diletantismo” también ha arrastrado a muchos poetas que tienen como tema central lo geográfico y la raíz étnica en Ancash, y que han descuidado la forma. Un muy buen ejemplo de correspondencia entre fondo y forma con temas geográficos y étnicos, por ejemplo, lo son Gamaliel Churata, Alejandro Peralta, César Atahualpa Rodríguez, Emilio Armaza, Efraín Miranda, José Varallanos, Eleodoro Vargas, Mario Florián, etc. En el caso ancashino antes del 60 aún se mostraba la presencia de un tipo de poesía paisajista con letargo. “Un poema al Huascarán o al indio, o la descripción de una fiesta, o de algún aspecto que compete a la folklorografía pretendía ser Literatura ancashina” en términos de Yauri Montero. Aquí se ha arrastrado un concepto-confusión entre poesía y canción. Se escribe un poema pero no hay poesía, se escribe un poema como si este fuese una canción festiva, sentimentalista, regionalista. Incluso se ha llegado a la ociosidad creativa, al calco, a la imitación y reiteración.
A diferencia de lo anterior lo que caracteriza a la poesía moderna en Ancash es esta suerte de correspondencia entre fondo y forma. Pero esto en ninguna forma quiere decir que después del 60 todos los poetas se hallen en el trabajo de la actitud frente a la palabra, siguen existiendo poetas como antes del 60. Pero volviendo al tema de la poesìa moderna en Ancash esta correspondencia escritural no solo se produjo por la escritura, aquí también juega un papel muy importante la tecnología, la modernidad, el vanguardismo (que por cierto en Ancash llega demasiado tarde).
Los poetas después del 60 entienden que en Ancash no ha habido ni habrá tradición, sino fracturas. Si hay que beber de una tradición directa, no es la de la tradición contextual (es decir, los escritores anteriores a estos en Ancash) sino a otra tradiciones ajenas a su espacio. El espacio étnico geográfico aquí funciona solamente como tema de fondo en múltiples tratativas y enfoques. Los poetas del 60 (por ahora un criterio arbitrario) en Ancash se sirven de la tradición latinoamericano, europea y norteamericana principalmente. Es decir, después del 60 en Ancash se forma lo que en otros términos Octavio Paz llama “la tradición de la ruptura”. El modelo implementado por los escritores del 60 sirve como una primera piedra, pero que después no servirá de base para escritores posteriores, lo cual no desmerece a los anteriores. Escritores posteriores no seguirán la tradición del período anterior sino que se producirá una ruptura entre periodos.

viernes, 5 de marzo de 2010

Rostros de la memoria

Libro: Rostros de la memoria
Autor: Pedro Escribano
Editorial: Fondo editorial UCH
“No se trata de biografías. Tampoco de un inventario de hechos cronológicos de nuestros escritores. Rostros de la memoria solo intenta recoger escenas de vida, pasajes, circunstancias, que han vivido algunos de nuestros autores que, de algún modo, los retrata en su dimensión humana”. Con esta presentación se inicia el libro del poeta y periodista Pedro Escribano (Lima) sobre diversas anécdotas (muchas de ellas divertidas, comprometedoras, rivalidadades, enemistad, equívocos, confusiones, silencios, extravíos y agravios, sopor y aventura, mito y realidad, visión y extensión). En la recopilación, por ejemplo, podemos encontrar algunas anécdotas sobre: Ricardo Palma, José Gálvez, Abraham Valdelomar, José Carlos Mariàtegui, José Santos Chocano, José María Eguren, César Vallejo, Carlos Oquendo de Amat, Martín Adán, César Moro, Ciro Alegría, José María Arguedas, Alejandro Romualdo, Eleodoro Vargas Vicuña, Juan Gonzalo Rose, Washington Delgado, Blanca Varela, Francisco Bendezù, Javier Sologuren, Manuel Scorza, Oswaldo Reynoso, Julio Ramón Ribeyro, Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce, César Calvo, Antonio Cisneros, Juan Ojeda, Francisco Izquierdo Ríos, Mario Florián, Luis Hernández, Javier Heraud, Rodolfo Hinostroza, Luis Loayza, Marco Martos, etc.
El libro es un claro festín entre lo literario y lo humano. Aunque en lo primero, lo segundo cobra un claro cariz. Una suerte de conciliación conyugal y de correspondencia. Vida y obra: artista espacio tiempo. Casi siempre la vida del artista es, en suma, una proyección ficcionalizada. Sin duda, un libro para leer de muchas formas y de gran valía para el lector que desea completar la otra lectura: La vida, el rostro, la caricatura, el gesto, a través de las memorias colectivas que estructuran este libro.

miércoles, 17 de febrero de 2010

BODAS DE PLATA DE AEPA: CICLO DE CONFERENCIAS

LA AEPA CELEBRA SUS BODAS DE PLATA Y LO CELEBRA CON CONFERENCIAS QUE SE REALIZARÀN EN CARHUAZ LOS DÌAS 19 Y 20 DE FEBRERO EN EL AUDITORIO DE LA MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE CARHUAZ.

domingo, 3 de enero de 2010

El Blogger Macedonio Villafán Broncano

El profesor universitario Macedonio Villafán Broncano acaba de estrenar su blog: "Ventana Andina" al mismo tiempo que pasa a convertirse en un blogger o bloggero. Villafán señala la gran necesidad de viajar por diversos espacios, incluso tecnológicos, para poder ofrecer lo que se viene haciendo en provincias. Este blog mostrará como señalò el autor: crónicas, prólogos, reseñas, ponencias, artículos, etc.

¿Desde dónde hablar? Dinámicas oralidad – escritura de Jorge Terán Morveli

Todo libro es una invitación a la reflexión. Más aún cuando se trata de un estudio que requiere un trabajo de campo. Este libro, abordado desde una óptica interdisciplinaria, intenta problematizar sobre algunas dinámicas que operan el mundo andino y “su modo de ver y entender la realidad”. El Libro “¿Desde dónde hablar? Dinámicas oralidad – escritura” (Andes book, 2009) de Jorge Terán Morveli (Lima, 1976) tiene como estructura los planteamientos teóricos de Walter Ong, Paul Zumthor, Martin Lienhard, Serge Gruzinski,Yuri Lotman y Pierre Bourdieu.
El libro está dividido en cinco capítulos. En el primero “Oralidad, escritura y memoria colectiva” se hace un recuento de los principales planteamientos vertidos sobre la relación entre ‘oralidad y escritura’ al mismo tiempo se pone en énfasis la definición de cada una de las categorías. Terán señala, por ejemplo, que la ‘oralidad y la escritura’: “son pilares importantes en la organización de las sociedades. Sin embargo, si bien ambas coexisten en toda sociedad, suele primar una de ellas, estableciéndose una relación jerárquica y en ocasiones…de sometimiento”. Esta definición no dista mucho del caso latinoamericano donde los documentos, por ejemplo, la Biblia significó una forma de institucionalización del poder. Así el papel anulaba la voz. Además Terán señala que la escritura no sólo otorga al mensaje la verosimilitud, sino que tiene la capacidad de ser traducida como verdad probatoria. Mientras que en la oralidad este efecto es casi imposible, ya que esta nos plantea un caso único e irrepetible que se da en un tiempo y espacio determinados. En este capítulo asimismo se aborda las dos dinámicas con la que opera la oralidad: la memoria colectiva y la historia oral. La primera, tiene que ver con la conservación y transmisión de ‘la memoria’ a todos los miembros acerca de su historia, así “la memoria colectiva se asocia a un pensamiento social, a un imaginario colectivo”. La segunda, es decir ‘La historia oral’, no posee la exactitud que caracteriza la escritura como señala el autor, tampoco puede ser revisada y cuestionada salvo se produzca un cambio violento en las estructuras: políticas y religiosas de la sociedad. En este capítulo también se ensaya un tipo de caracterización sobre la ‘oralidad y escritura’. Por ejemplo, Terán menciona que: “la escritura ofrece una objetividad histórica, la oralidad nos presenta una subjetividad histórica” sin embargo, nosotros creemos que no siempre la escritura podría ofrecer una objetividad histórica. Bajo este criterio pensaríamos que todos los documentos históricos guardan con total semejanza, al menos, algún tipo de objetividad respecto a la historia misma. Creemos que la escritura, también obedece a una memoria colectiva o de grupo que intenta retratar en el papel lo que ellos quieren que se lea como documento de poder. Aunque más adelante el autor nos dice que la oralidad y la escritura no son solo tecnologías sino formas de pensamiento siguiendo la opinión de Ward señala que: “estaríamos hablando de subjetividades” es decir habría un tipo de subjetividad escrita y oral. Ya que finalmente, ambas no se excluyen sino que confluyen a través de “una relación dialógica y continua entre ambas mentalidades”.
En el segundo capítulo denominado “Recepción y reelaboración de narraciones orales” centra su atención en las actualizaciones sufridas de los textos y mostradas por la memoria colectiva. Un primer acercamiento podría ser esta frase en el libro: “un texto oral nunca es narrado de igual forma dos veces” ya que este tipo de dinámica se circunscribe a la colectividad, el relato oral es de todos y al mismo tiempo de nadie (en específico, sino que todos son portadores y en algún modo, restauradores de este relato). El autor además señala que en algunos casos “de contacto entre grupos, donde los fenómenos de transculturación son evidentes, las manifestaciones textuales no son aceptadas con sus significados originales, son reformulados de acuerdo a la realidad y la identidad de cada sociedad que se apropia de ellos.” La pregunta que podría continuarle sería ¿acaso habrá un grupo puro, donde no exista al menos algún minúsculo indicio de transculturación?
El tercer capítulo enfoca “Lo mestizo y lo ‘misti’: identidades y alteridades andinas” donde se plantea que el quechua no es la síntesis de la andinidad, menos aun, de lo andino. Bajo este postulado el autor señala que por el contrario el mundo andino no es un espacio cerrado, sino que éste comprende: lo occidental, lo quechua y lo mestizo. E incluso, a estos se podrían agregar las variaciones socioculturales que puedan surgir en relación entre cada una. Esta forma de relación postula su heterogeneidad, asimismo su dinamismo. Terán, tomando las teorías de Lotman plantea que ya no hay “espacios ni grupos `puros’ sino semiósferas que se relacionan, creando un espacio de frontera; un espacio definido, también, por la hibridación.” (esto parece responder a nuestra pregunta en el párrafo anterior) Otro de los tópicos por donde transita este capítulo es el de la identidad. Según se plantea en el texto esta vendría a ser una identidad en transito: esto quiere decir, que no es ni occidental ni quechua, sino que se va definir por cierto grado de filiación o “apego y desapego o a lo que considera o da por oficial” al primero o al segundo, aunque claro, posee elementos característicos de ambas tradiciones. Terán afirma que ‘lo mestizo’ se define por el espacio, por la función y la biculturalidad. Además agrega, refiriéndose a los sujetos quechuas, que estos pueden: “pactar con el otro y tomar lo que les sirve (transculturarse), intentar ser como el otro (aculturarse), o pretenderse diferente (resistirse). De este modo ‘lo quechua y lo mestizo’, como señala el autor, son categorías que están en permanente contacto e intercambio cultural, esto quiere decir, que no son incluyentes ni excluyentes.
El título del cuarto capítulo es el siguiente: “¿Desde dónde hablar? A propósito de las negociaciones en y por el espacio de la palabra”. Este capítulo, sin dejar de ser apasionante, me recuerda a Rimbaud cuando en sus famosas ‘cartas del Vidente’ señala que “yo es otro”. De este modo, la figura del otro termina siendo la propia, la construcción de un yo a través de un tú. Donde el otro termina siendo un yo. Este es un tema aún irreducible a un análisis filosófico, psicológico y sociológico. En este capítulo se reflexiona sobre la palabra del otro y las negociaciones por el espacio de esta misma (es decir, la palabra) y plantea que incluso, dentro de una semiósfera interior, hay una heterogeneidad. El texto finaliza con muchas afirmaciones, Terán por ejemplo plantea que: “estamos ante la búsqueda de la representación de la visión del mundo de cada espacio cultural, realizada por sus propios intelectuales, para formar campos intelectuales propios que se definan por sus diálogos con otros campos intelectuales, y no por su inserción en un único gran campo de los grupos dominantes”. Finalmente hay una pregunta, que el mismo autor parece dar respuesta. ¿Desde dónde hablar? Es lo que el autor se pregunta y responde como una posibilidad ‘la empatía’ (comprendida como sentir lo que el otro, por semejante al otro) como forma de comunicación entre miembros de la misma semiósfera, entre los miembros de esta y sus intelectuales, para participar de la construcción dialógica de la representación, de la autorepresentación. Lo cual no va posibilitar una subalternidad, ni una forma de dominación, sino va permitir construir las bases para un diálogo horizontal entre las culturas “no dejando que nadie asuma la voz de otros, sino sólo la voz propia; y desde ahí acercarse a los otros, semejantes y diferentes”.
El quinto capitulo podría articularse como un anexario del trabajo de campo que ha servido como un muestrario para llevar a cabo esta empresa. Aunque el libro, por su propia naturaleza va más allá de esos textos-muestra. Aquí se destaca su carácter de ampliación. Aquí se recogen seis textos: “El cuento de la flor de Olilán”, “La maliquita”, “La historia de la Virgen de Ninabamba de Acomayo”, “El cuento del zorro, el pericote y el jardinero”, “El sonso y su mamá” y “El sonso y la princesa”.

¿Desde dónde hablar? Dinámicas oralidad-escritura es un libro que problematiza las estructuras formales teóricas de las investigaciones sobre las dinámicas que enmarcan ‘la oralidad y la escritura’. Bajo esta postura ambos tópicos poseen en si una dinámica inacabable. Se sigue hablando desde hace mucho tiempo de la relaciones entre oralidad/escritura y parece que cada aproximación es una resultado de una misma dinámica. En este libro se discuten muchas categorías, en algunos casos, se complementa, o debo decir, se intenta redondear la idea. Parece que cada categoría fuese incompleta, ya que, debido al comportamiento social ésta se adultera inacabablemente dentro de su propia dinámica. Este, como señalamos con anterioridad, es un libro que problematiza y que enriquece los elementos típicos. Lo cual llevará al lector a una de las fuentes más ricas que aun se están desenterrando desde nuevas ópticas: el americano andino y su voz.
Axthedmio Mau Guil

"CHELITA, LA CANGREJITA", UNA NOVELA INFANTIL SOBRE EL VALOR DE LA AUTODETERMINACIÓN

  Juan Cervera (2004) señala que la literatura infantil integra todas las manifestaciones y actividades orientadas al niño, empleando la pal...