Por: Alejandro Mautino Guillén.
(Ediciòn en Pdf)
Después de un ingente ostracismo acaba de publicarse la edición número 08 de la Revista Cultural Casa de Asterión (A grietas - Arteidea Editores, 2008). "La casa de Asterión" es el título de un cuento de El Aleph, del escritor Argentino Jorge Luis Borges. En donde el personaje “Asterión”, a través de un intenso monólogo interior y el empleo del discurso en primera persona, caracteriza el destino del hombre en general en su laberinto, y que, en modo alguno, corresponde y obedece a la construcción metafórica de la visión del mundo.
Esta edición está dividida en tres secciones: la primera; denominada A la Sombra de un Aljibe, en el que se reúnen trabajos de crítica literaria, como la del profesor y crítico literario Camilo Fernández Cozman, quien en un ensayo acerca de la influencia de la modernidad y la tecnología, explica los casos de dos poetas vanguardistas, Alberto Hidalgo y Carlos Oquendo de Amat. Para ello operativiza algunos postulados generales y algunos lineamientos teóricos de Octavio Paz, Marshall Berman, Jurgen Habermas, Nicolas Luhman, Walter Benjamín y George Lakoff, acerca de la concepción de las teorías de la modernidad, la concepción de la tecnología, la racionalidad instrumental, el individuo en la urbe moderna, la cultura de lo visual y la humanización del proyecto de la modernidad. Luego enfoca un estudio de la vanguardia poética internacional, hasta llegar así, al estudio de dos grandes poetas peruanos: Alberto Hidalgo y Carlos Oquendo de Amat, donde apreciamos una visión crítica del desarrollo tecnológico.
De otro lado, en un importante trabajo Rocío Silva Santisteban, pone de manifiesto nuevamente su postura feminista, en un ensayo denominado Fem, propuesta de una escritura diferente, donde aboga por la determinación de liquidar la supuesta postura feminista impuesta por el androcentrismo o falogocentrismo en la literatura escrita por mujeres. Silva Santisteban está en contra de la literatura denominada como Universal, ya que cuando hablamos de literatura universal-dice la autora- hablamos normalmente de lo escrito por los varones. Hace referencia también del travestismo literario, que tiene que ver con el uso del “género masculino”, como si se tratara de una licencia literaria para poder escribir y finaliza señalando que, la feminidad es romper radicalmente con el soporte de significados, es construirse, autorepresentarse fuera de la embaucadora neutralidad masculina.
Asimismo, culminando con esta sección crítica, se muestran dos fructíferos trabajos en torno al escritor Carlos Eduardo Zavaleta, elaborados por el crítico literario Segundo Castro García y el escritor Macedonio Villafán Broncano. El primero; desde una mirada analítica enfoca los tópicos de la violencia (senderista, étnico, familar, verbal) y la sexualidad (el libre erotismo, las perturbaciones, la doble moral) en Sufrir con cuidado; mientras que el segundo, desde una óptica semiótica, centra su análisis en el personaje Pablo de Pálido, pero sereno, como elemento modelo de un protomacho y que, desde una óptica semiótica, Pablo pasa de un estado de carencia; de orden social, familiar e individual, a un estado de poder; poder cultural, poder económico y de prestigio social. Finaliza el autor señalando que, el personaje Pablo, parte de la aldea para conquistar el mundo, se globaliza sin perder su identidad.
La segunda sección denominada Al estilóbato del templo de las hachas, es una muestra de cuentos, en donde se puede leer el cuento, El Cronometrador de la muerte; del notable escritor Carlos Calderón Fajardo, donde nos narra las peripecias que tiene que pasar un emigrante y su extravagante trabajo: tomar pulso a la gente que minutos después va morir. Asimismo encontramos un cuento denominado De pesca del joven escritor Daniel Gonzáles Rosales, donde podemos registrar la grandeza humana frente a la naturaleza, el derecho a la vida, la idea de superioridad e inferioridad y la belleza ante el asombro; son temas que se entrecruzan en su cuento. Hay además un cuento, Conversemos del escritor Eliseo Bustincio Ari, que trata acerca de dos personajes que se encuentran después de un tiempo prudencial, ambos ocultan una conversación no realizada, y que, cuyo único medio donde les es posible, es vía Internet, donde “A” situado en la cabina 1 chatea con “B” situado en la cabina 3, curiosamente ambos padecen un mismo misterio, una misma mujer, un mismo ritual de miedo a conversar.
Y finalmente, la tercera sección denominada, El sótano se bifurca donde se reúnen poemas de Maria Isabel Guillén, Christian Ahumada Heredia, Axthedmio Mau Guil, Rocío Silva Santisteban, Ricardo Canizales y Ricardo Ayllón, los temas por donde se navega son los dedicados a la temporalidad del ser, la rutiniedad de la existencia y los intermitentes aposentos de la sexualidad.
De este modo, podríamos señalar que la revista tiende a plantear una propuesta en dos sentidos; una, enfocando el tema de la crítica literaria; la otra, el de la creación literaria.
Creo conveniente recordar al filósofo Friedrich Nietszche cuando solía decir: “Tenemos arte para no morir de la verdad”, Pablo Picasso afirmaba algo similar; “La literatura es una mentira que nos conduce a la verdad” de este modo el arte, y más precisamente, la literatura, empieza siendo una terapia para el alma para muchos jóvenes, y entre esta tensión ideacional creo conveniente señalar que nació la revista Casa de Asterión.
No nos queda mas que invitarlos a perderse en los laberintos de la revista, invitarles a entrar y metafóricamente perderse en estas páginas. Entre los precarios límites de la realidad y la fantasía, en estos laberintos de vida, en estos laberintos de muerte, laberintos del cuerpo, del pensamiento, de la imaginación o simplemente perderse, en este eterno viaje denominado: "La casa de Asterión", porque como se refiere en el cuento, la casa es del tamaño del mundo, y mas precisamente; es el propio mundo. Y el minotauro apenas se defendió…
Ya era hora de un espacio para la revista, es muy buena, recomendable para todos los interesados en literatura de verdad. Cuidado con el Minotauro, ahora está de vuelta, más literario q nunca :)
ResponderEliminarEsteban Couto