Julia
Kristeva (1978), importante filósofa y psicoanalista francesa refiere que “todo
texto se construye como un mosaico de citas, todo texto es absorción y
transformación de otro texto” (p. 190). De
esta manera entendemos al texto como un “sistema de estructuras coimplicadas en
distintos niveles, de forma tal que cada elemento asuma un valor en relación
con los demás” (Marchese [y] Forradellas 2004:
402). Es así que incluso una obra literaria está imbuida de otros textos:
textos escritos, textos orales, textos de otras disciplinas, etc.
Acaba
de publicarse, hace un par de años, Batallas
y sueños de Uchku Pedro (Editorial Club Universitario, Alicante, España, 2016)
del escritor Melacio Castro Mendoza, quien nació en Caín, un Caserío de la
costa norte del Perú. Además, estudió Ciencias Sociales e Historia en la UNT
(Universidad Nacional de Trujillo, Perú) y en la UDE (Universidad de Duisburg y
Essen), Alemania.
Batallas y sueños de Uchku Pedro es como subraya Óscar
Colchado Lucio (2016) en el prólogo:
un
extenso poema épico […] cuyos versos recrean
la historia de un sector de los Andes peruanos, Ancash, donde tuvo lugar la
gran revolución indígena de 1885 con la figura protagónica de Pedro Celestino
Cochachin, más conocido como Uchku Pedro, lugarteniente de Pedro Pablo Atusparia,
jefe del levantamiento (Colchado 2016: 9).
La obra de Castro Mendoza está compuesta de
54 poemas titulados de manera autónoma, pero deben entenderse todos ellos como
una totalidad; y es que, efectivamente, se trata de un extenso poema épico
escrito en prosa poética.
Al inicio subrayamos
una cita de Julia Kristeva referida a que un texto es el resultado de la
absorción y transformación de otros textos. De tal manera que hay en él las
huellas (intertexto) de otros textos. Batallas
y sueños de Uchku Pedro es un texto que
absorbe no solo la historia, el mito, la leyenda, la religión, el
pensamiento y la racionalidad andina, sino también su filosofía y su episteme;
para luego transformar ese texto en otro, es decir en literatura, donde se
perciben las huellas del lenguaje popular, ciertas marcas del quechua del
Callejón de Huaylas y del lenguaje de sus principales ideólogos y combatientes.
De esta manera, absorción y transformación textual resumen al libro de Castro.
Para muchos historiadores,
la sublevación campesina de 1885 alcanzó una dimensión nacional que el tiempo
no ha podido borrar. La literatura no ajena a ella también ha representado
dicha gesta del pueblo indígena ancashino. En novela destacan, por ejemplo, El amauta Atusparia (1930) de Ernesto
Reyna y No preguntes quién ha muerto de Marcos Yauri Montero (1989); en
cuento “Cordillera Negra” de Óscar
Colchado (1985); en teatro Atusparia de
Julio Ramón Ribeyro (1981); y, en poesía
(en algunos poemas), Reinos que declinan
de Selenco Vega (2001) y Batallas y
sueños de Uchku Pedro (2016) de Melacio Castro Mendoza. Como se puede
observar hay una importante tradición de escritores de primer nivel que han
representado dicho levantamiento en Ancash a nivel ficcional.
En Batallas y sueños de Uchku de Castro
Mendoza se observa, en tiempos discontinuos, la voz poética de dos héroes. La
primera es la voz de Uchku Pedro, quien da manifiesto de su estancia por la
vida, su amor por Lucía y sus ansias de ver una tierra libre. Aquí Uchku Pedro
está configurado como personaje y como voz colectiva en un ámbito histórico
social; por otro lado, la segunda voz es la voz órfica del poeta cronista,
Anacleto Méndez, quien al igual que Orfeo se introduce en la muerte, en el
pasado, en la memoria cultural, en la historia y en los recuerdos para rescatar
a los héroes con nombre y sin nombre que participaron en la sublevación de 1885
y otorgarles el valor que, como individuos colectivos, forjaron en el combate un
ideal de nación indígena buscando igualdad y justicia.
En la prosa poética,
de este libro, se desarrolla lo que para algunos teóricos como Elena Altuna
denominan la "retórica del desagravio”. En este texto aparece la voz de
Uchku Pedro y Anacleto Méndez como un discurso de desagravio, en el que se
exponen los atropellos y abusos que se cometieron desde la llegada de los
pseudo conquistadores. Es decir, hay una acción comunicativa en ese discurso,
cuya finalidad es conmover al interlocutor dentro del texto y al lector del
libro:
Llegaron la espada y
la cruz.
Sus portadores,
invasores sedientos de metales,
tierras y fuerza de
trabajo, nos declararon bárbaros
amantes de la sierpe
(p. 12).
Pero esta protesta
que visibiliza el lastre dejado ya en la colonización también se extendió hasta
las últimas décadas del siglo XIX (época en el que ocurre la sublevación de
1885 y que hoy en pleno siglo XXI se ha transformado en un neocolonialismo, por
ejemplo, la privatización). En el libro de Castro Mendoza se leen estos versos:
La propiedad privada
nos colgó a la cruz a la cruz del hambre
y su filuda espada
nos sometió a la más negra
y absoluta miseria
espiritual y física (p. 13).
Otro elemento que
aparece en esta obra, y que deseo subrayar, es la racionalidad andina a través
de la representación del mundo en la voz de sus principales personajes o
héroes. Entendemos que por medio de la lengua del hombre viaja su cultura, su
pensamiento, su idiosincrasia, su sistema de representación, etc. Es así que en
la racionalidad andina se presenta una naturaleza metafórica a través de su
discurso. Este está caracterizado por la prosopopeya o personificación, que
consiste en atribuir propiedades humanas a un animal o a un objeto. Por ejemplo,
en el libro leemos:
¿Oyes, mamá
Hortulana?
Las rocas lloran la
suerte de la patria
y, entre tanto,
las palomas arrullan
la hora matinal (p. 17).
O en otro poema como
“Habló el Auki” se lee:
Entronada a un Apu, una roca dijo:
«!Deja tus minas, Uchku Pedro: ve y busca al
viejo Atusparia! ¡En
tus manos deposito
un sol y dos
luceros!» (p.26).
Aunque en el libro
abundan muchos ejemplos, he tomado solo los que acabamos de citar para hacer
notar cómo en el texto se deja notar la racionalidad andina ligada a la
personificación de todos los elementos que en el mundo andino se integran. Y es
que en esta racionalidad, todos somos parte de la tierra y todos somos la
tierra, no hay diferencias entre uno y otro, hombre y naturaleza son igual, por
ello hay un respeto: he ahí porqué el diálogo con la coca, con la tierra, los
apus, las piedras, los animales, etc. Sin embargo, esa relación armónica entre
hombre y naturaleza se ve resquebraja con la llegada de los españoles, de los
mishtis, de los hacendados, con la propiedad privada, con la indiferencia, el
abuso del poder, el proteccionismo de las autoridades, los nuevos impuestos, etc.,
estos elementos son los que se denuncian a través de la voz del héroe en Batallas y sueños de Uchku Pedro.
Es así que para
Carlos Toledo Quiñones (2018), por ejemplo, se producen dos momentos
discursivos en la obra:
El primer momento coincide con el desarrollo
autónomo y soberano peruano correspondiente al añorado por Uchku Pedro, y el
segundo, con la pérdida de la autonomía y de la soberanía, suplantadas por una
dependencia, cuya madre es la invasión española. Esta es parte constituyente de nuestra
actualidad, madre, a su vez, de la aspiración del autor relacionada con la
cosmovisión andina del Pachacuti (Toledo 2018).
Otro elemento
importante en el libro es la reivindicación de los héroes anónimos de la
sublevación de 1885. De esta manera, el yo poético en la voz de Anacleto Méndez
testimonia sobre Manuel Granados, Ángel Baylón, Pedro Pascual Guillén, José
Orobio, Severino Tukushuanca, Fernando Roque, Marcelino Sifuentes, Luis Felipe
Montestruque, Tiburcio Mallki, Lucía,
Grimanesa Andrade, Mamá Hortulana, etc. De esta manera la voz de Anacleto
Méndez, que es la voz poética y que funciona como memoria colectiva, trae del
olvido no solo a Uchku Pedro y Atusparia, sino a otros combatientes del
callejón de Huaylas y los reactualiza en su dinámicas más cotidianas, en sus
posturas políticas, en sus ansias de una país más justo y en sus sueños de
igualdad y de derecho.
Si bien es cierto, el
tiempo individual es pieza clave en esta poética de Castro Mendoza pues esta
refiere la reconstrucción de un pasado afectivo (llena de la vida de los
héroes, sus hazañas y su modo de entender el mundo), también lo es el tiempo
como recuerdo angustioso (el sufrimiento por sistemas de opresión aún tan
vigentes desde la colonia). Batallas y
sueños de Uchku Pedro es un texto que recrea la realidad histórica
ancashina de 1885 a través de una intensa prosa poética y a su vez la
ficcionaliza para traer a la memoria y reactualizar a todos esos héroes que la
historia y el tiempo parecen querer olvidar. Particularmente este es un texto
que reactualiza la historia desde la perspectiva de una poética histórica,
reactualiza el lenguaje decimonónico del siglo XIX y sus héroes y reabre
nuevamente el sentimiento de pertenencia y de denuncia frente a nuevas formas
de colonialismo.
Referencias
bibliográficas
Castro Mendoza, Melacio. (2016). Batallas y sueños de Uchku Pedro.
Alicante: Editorial Club Universitario.
Kristeva, Julia. (1978). Semiótica 1. Madrid: Editorial Espiral Fundamentos.
Marchese, Ángelo [y] Forradellas, Joaquín.
(1994). Diccionario de retórica, crítica
y terminología literaria. Barcelona: Editorial Ariel.
Toledo Quiñones, Carlos. (2018). “Reflexiones
en torno al poemario Batallas y sueños de
Uchku Pedro”. Lima, Perú: Servindi. Comunicación intercultural para un
mundo más humano y diverso. Recuperado de https://www.servindi.org/02/02/2018/reflexiones-en-torno-al-poemario-batallas-y-suenos-de-uchcu-pedro
Excelente comentario estimado Alejandro, pude escucharlo y admirarlo como toda tu obra literaria y promoción de nuestra cultura. Gracias!
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