Siluetas
del tiempo. La poesía en el departamento de Áncash (Lima, Fondo editorial de la Universidad
Inca Garcilaso de la Vega) se publicó en el año 2004 pero, curiosamente y por
información personal con el autor, el libro no llegó a presentarse en la ciudad
de Huaraz, capital del departamento de Áncash. Sin embargo, Pedro López Ganvini
(Caraz, 1966) ha preferido remediar aquel olvido involuntario el sábado 18 de
octubre.
Desde nuestro enfoque, haremos una lectura
sobre los criterios que ha utilizado López Ganvini para estructurar su antología. Sin duda, un texto de esta
envergadura es doblemente subjetiva; pues implica una selección de textos
literarios y también de ciertos autores. Es decir, a veces la perspectiva del
lector no puede definirse a partir de uno o solo tres poemas; sino conocer más
textos de un autor clave en el proceso histórico de nuestra literatura. El otro
aspecto es que hay autores cuya obra en narrativa opacó y encaminó al
debilitamiento de su poesía, como suceden con muchos escritores antologados. En
muchos de estos casos preferimos quedarnos con el género donde el escritor
esgrimió sus mejores recursos.
El libro de López Ganvini es una tentativa de
ambición que se inicia con este primer tomo. Son tres los elementos que
componen el libro: Una “Presentación” a cargo de Ricardo Gonzalez Vigil, un “Prólogo”
a cargo de López Ganvini y la “Antología” propiamente dicha. Gonzáles Vigil en
la “Presentación” subraya que es “una tarea impostergable: recoger el fecundo
acervo poético de cada departamento del Perú, explorando minuciosamente no sólo
los libros y las plaquetas publicadas, sino los diarios y revistas” (p. VII).
Sin duda, esta posición parte de lo planteado por Antonio Cornejo Polar, quien afirmaba
que para conocer la literatura peruana era necesario conocer las literaturas
regionales y ver en qué forma y en qué medida converge en nuestra literatura
nacional. Sin duda, poniendo énfasis en que muchos de los escritores que forman
parte del denominado canon literario peruano son de provincias: Guamán Poma,
Vallejo, Arguedas, Valdelomar, Zavaleta, Vargas Llosa, etc. Gonzales Vigil en
esta presentación distingue algunas rutas por las cuales transita la literatura
ancashina: “La mayoría de las composiciones ostentan las huellas de tres estilos
o tendencias literarias: romanticismo, modernismo y nativismo indigenista” (p.
VIII). Esta mirada de Gonzáles Vigil es clave para entender sólo una de las
vías por donde transita la poesía en Áncash; efectivamente, estos tres
movimientos parecen mezclarse en nuestra poesía (sea cercana al mar o a los
andes y cordilleras como ejes temáticos), resultando una simbiosis particular y
todavía vigente en muchos autores como Néstor Espinoza, Román Obregón,
Macedonio Villafán, entre muchos otros. Pero hay otra vertiente, una que
transita entre preocupaciones más urbanas y experimentaciones individuales y
heterogéneas donde destacan autores como Rosa Cerna Guardia, Marcos Yauri
Montero, Livio Gómez, Eugenio Ángeles Gutierrez, Tania Guerrero, Manuel Cerna,
Teofilo Villacorta Cahuide, el mismo Pedro López Ganvini, entre otros. En el
“Prólogo” a la antología el autor de Concierto
de Romance señala que este trabajo “busca ser una muestra y más que ello un
inventario de los poetas del departamento, por ello dejo a criterio de ustedes
para que revisen el material y ser los mejores críticos y seleccionen a los
aedas que tiene la calidad poética que ustedes consideren”. (p. IX). De esta
inquietud que tiene López Ganvini y que nos invita a nosotros los lectores a
seleccionar; yo, particularmente, de los 154 poetas que aparecen seleccionados
de las cinco provincias (Aija, Bolognesi, Huaraz, Huari y Huaylas), seleccionaría
solo a unos 10.
Asimismo, López Ganvini señala que al momento
de hacer la antología no ha “seleccionado exclusivamente versos con temática
indigenista, pueblerina o provinciana, por el contrario hay libertad en la
temática” (p. X), de esta manera nuestro autor señala que hay un grupo de
poetas que hablan de su entorno con emoción; el mar, para los de la costa es un
tema gravitante; asimismo, el ande y las montañas son también un tópico
recurrente en dicha poética. Otro grupo representan los jóvenes poetas que
aparecen también antologados y cuyo tema es la dispersión, influencia acaso de
las corrientes vanguardistas de la primera mitad del siglo XX y las
transformaciones socioculturales en las capitales de provincia hacia finales de
siglo marcaron los derroteros de este.
En la selección que se hace sobre la poesía
en la provincia de Aija, destacan Jorge César Alvarado Gómez, Jorge
Ita Gómez y Teófilo Villacorta Cahuide. En la selección sobre la poesía en la
provincia de Bolognesi (Chiquián), destacan autores como Juan
Eugenio Garro y Livio Gómez. En la selección que se hace sobre la poesía en la
provincia de Huaraz, se distinguen dos rutas por las cuales
transita dicha poética. Una, donde el tema de la naturaleza andina revestida de
una nueva técnica aún sigue siendo un tema gravitante, destacan escritores como
Octavio Hinostroza, Román Obregón, Néstor Espinoza y Macedonio Villafán; en
otra, destaca una heterogeneidad producto de las fracturas socioculturales
experimentadas por un sector urbano de la población, donde aparecen autores
como Marcos Yauri Montero, Rosa Cerna Guardia, Manuel Cerna y Tania Guerrero. En
la selección sobre la poesía en la provincia de Huari, destacan Silvio Huertas Asencios, Luis Alberto Rondón Vásquez
y Teófilo Maguiña Cueva. Y en la selección que se hace sobre la poesía en la
provincia de Huaylas, destacan Óscar Colchado Lucio, Román
Obregón Figueroa, Eugenio Ángeles Gutierrez y mismo Pedro López Ganvini.
Sin duda, el estudio de nuestra literatura
todavía sigue siendo durante muchos años un asunto postergado. Si bien es
cierto, hay algunos intentos solitarios y personales por estudiarla, muchos de
estos esfuerzos vienen desde los espacios académicos y editoriales de la
metrópoli y no desde las provincias. Sin embargo, en ese estéril mundo de las
compilaciones, las historias literarias y los estudios académicos en nuestra
sociedad ancashina, el libro de López Ganvini es una referente que debemos
tomar en cuenta ya sea por estudio o cuestionamiento. En una antología a veces
resulta complicado y fugaz medir las potencialidades técnicas de cada autor,
pues no se precisa el papel del artista ni su posición en la historia literaria.
Al ser una antología censal se registran escritores consagrados mezclados con
escritores que solo durante un periodo publicaron. Por otro lado, el prólogo me
parece no subraya la naturaleza subjetiva que el antologador ha tenido en
cuenta para realizar dicho trabajo y más bien ese trabajo se le da al lector.
Por lo que queda decir de Siluetas del tiempo. La poesía en el departamento de Áncash de
Pedro López Ganvini, esta es una antología documental e importante sobre las
discursivas poéticas de nuestra literatura ancashina. La perspectiva de este
libro es la de una antología censal donde el antologador se libera del temido
objetivo de ensayar un canon; donde se seleccionen, según el grado que
contribuyan sus obras a definir el proceso histórico cultural de nuestra
literatura.
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